Un poco de recuerdos
Entre mujeres
(Ja…Ja…)
Es mágico el momento entre mujeres, siempre criticando al género masculino, hablando de lo que se detesta, de sus meteduras de patas y la falta de romanticismo novelístico con el cual nuestro genero sueña. “Bienvenida sea la fantasía”: gritamos en esas charlas entre amigas, mientras hablamos de ese ser perfecto al que deseamos, al cual escondemos bajo la imagen de, Señoras. Sin embargo, por el cual suspiramos mientras nuestros maridos o novios nos hacen el amor, matando en ese instante un enlace que puede llegar a ser de comunión. Negando la oportunidad… la pasión y la satisfacción que puede tenerse junto a ese macho al que hacen pedazos, entre críticas en esa charla eterna entre amigas.
- Lame mis pechos con la punta de tu lengua de forma circular, sin tocar el pezón endurecido.
- Mientras tus dedos exploran entre mis secretos, delicadamente sin entrar por completo por las carnes enrojecidas.
- Nunca le digas: muerde en un comienzo con delicadeza y luego con fuerza el pezón antes abandonado hasta que diga “basta por favor”.
- Por favor, te necesito adentro, golpea hacía arriba, en el punto G… y fíjate bien como late mi pelvis al tu llevarme al clímax.
Nos escondemos, mordemos nuestros labios y miramos al techo, mientras permitimos que la maldita rutina nos recuerde todo eso que en el día dejamos de lado. Maldita y traicionera rutina, que nos ha ahogado y ella, que se ha convertido en vil enemiga de un corazón antes enamorado. Hoy debemos aceptar y comprender, que hacemos justamente lo que juramos durante la juventud no hacer, nos reprimimos, porque nos convertiremos en una “Señora”. Mientras que nuestros esposos o novios buscan a las remeras fuera de la relación por aburrimiento o por la frialdad con la que recibimos su pasión… diciéndonos una y mil veces:
- Soy una mujer buena, yo no hago esas porquerías…
- Como te atreves a mostrarme esa basura.
- No entiendes que yo jamás me comportare como una fulana… que jamás seré una desvergonzada…
Vamos, vamos, hay que respirar profundo, tomar con calma lo que se nos dice y reflexionar sobre lo prometido un día y lo que con nuestros maridos hacemos. Escuchen consejo, hoy día los sacerdotes, los consejeros y otras personas lo dice. Deseas que tu matrimonio funcione, aprende a ser una dama ante todos y una fulana en la cama… aprende a disfrutar de tus fantasías como él disfruta de las suyas. Aprende a conocer tu cuerpo para que le muestres a él lo recién descubierto.
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