Mes de la Lectura
En Puerto Rico, no muchos disfrutan de la lectura. Incluso estudiantes sufren un infierno cada vez que tienen que leer debido a alguna tarea. Lo más difícil de todo es comprender ese grupo de símbolos que crean palabras, y esa sintaxis que desarrolla un significado único, unido a otro grupo para dar vida a una idea. Como escritora en este País debo decir varias cosas:
a. sí como han leído esa primera idea, ese primer sueño, el deseo de trabajar, pelearme, destrozarle la vida y complicar los escenarios de mis personajes es único y exclusivamente para mi placer interno. Al diablo con los que intenten comprender por qué Istalle no ha llegado a estar en un libro publicado, o por que Franshesca es una joven tan problemática. Realmente lo que me importa es creer en ellos, desarrollarlos y dar forma a un grupo de situaciones que me satisfagan a mí en primera forma.
2. No me importa la opinión de otros: a. Cierto y Falso, tengo varios amigos que me dan su opinión y esta sí es importante, más a los que no les guste como escribo que no me lean, cierren el libro, o simplemente no busquen una buena leyendo las barbaridades que se me ocurren en mis momentos de aburrimiento.
3. Aparezco y desaparezco: a. Como por arte de magia, mi presencia es intermitente dentro del mundo ciber-literario, eso siempre y cuando, me da la gana. Con varios seudónimos, con varios intentos de ser invisible a los lectores lo logro con gran éxito. Mientras en mis libretas sigo creando mundos de fantasía y en este blog dejo las migajas que inquietan.
4. Me entristece ver: a. Mis hijos no son lectores y a su vez muchos otros han perdido la capacidad de crear historias en su mente, ahora si no es por una película, un video juego o un video de Youtube, no son capaces de dar forma a una historia. Lo cual nos limita, pero nos reta. El reto de este mundo de nuevas tecnologías es llegar a ellos de forma directa, no con historias cortadas por patrones pasados, sino con unos formatos más directos, menos rebuscados.
5. Mientras tanto:Me olvidare de los adultos y concentrare mis esfuerzos en niños, en verdad es lo único que se puede hacer con todo el dolor de cabeza que es el explicarle a los adultos el como su visión del mundo se puede expandir, y no estoy hablando de leer los clásicos de la literatura, pero el tomar una revista con tomas de nuestro inveteres y leerla ayuda a poder ver cosas que de otra forma no podríamos saber. La curiosidad de los niños es la mejor herramienta para llevarles a saborear los laureles de la lectura, es en estos en los que se encuentra la mayor posibilidad.
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