Capítulo 3
NOTA: Esta novela ha sido publicada, las ilustraciones son obra de "El Culterano" WLC.
Capítulo 3
–Ok, la novia al igual
que sus amigas dan saltos de alegría al pensar en la cartera de mi padre. Aún
no saben que los hoteles están perdiendo dinero. Ni siquiera se dieron cuenta
que él les había puesto una trampa con una tarjeta de crédito. Un juego sucio,
pero tanto la abuela como mi padre, ambos son muy cuidadosos con el dinero.
Algo que ver con la crisis económica que dejo el abuelo al morir. Parece que el
dinero era de la familia materna y él hizo un buen trabajo despilfarrando cada
centavo que caía en sus manos. La abuela cree que ha engordado seis libras, más
está considerando meterse bajo el bisturí. Mi padre de por si estaba hecho un
estúpido, deseaba matar a alguien llamado Michael, más zarandearte en cuanto te
viera. Lo que no sucedió, así que no creo que lo otro suceda. – Valeria tomo aire,
pero se relajo al ver que su hija no reaccionaba ante la mención de su viejo
compañero de escuela y vecino.
–¿Crees
que tu padre necesita ayuda económica?
–Está
seguro de que el negocio que está emprendiendo con un socio va a funcionar. Tú
sabrás mejor si funciona o no. – Fransheska se encogió de hombros, no era como
si entendiera de negocios aún cuando escuchaba sobre ellos cada vez que iba a
visitar a su madre en la oficina.
–El
negocio es bueno, pero la persona lo va a estafar. Giovanni tiene tres futuros
ante él y un cuarto camino que no puedo ver, donde supongo estoy yo envuelta.
Ya sabes que no puedo ver mi propio futuro. Se casa con la Barbie, cabeza
hueca, se quedará con las manos vacías, ya que lo que más desea es un hijo y
ella no se lo puede dar. Segundo futuro, se queda solo y tú le visitas, pero no
es feliz y por alguna razón en la tercera opción lo vi en prisión. Pero lo
único que lo podría hacer explotar es Michael y este ya está en la cárcel, así
que dudo que pueda ser ese el caso.
–Todo
esto es real. ¿Verdad? Es que no les da miedo saber tanto de lo que otros
desconocen.
–No
madre, yo he aprendido a vivir con ello y a sacar provecho. Es por ello que el
futuro está asegurado económicamente y mi segundo trabajo mantiene cierto control
en ocasiones en el mundo que nos rodea. – Hablaba de las veces en que había
dado información a diferentes gobiernos para evitar atentados terroristas o
salvar vidas bajo situaciones extremas de desastres naturales. –Sé que es
difícil, pero a diferencia de tío Bob, sé muy bien que la locura es mi final y
que tal vez termine sin poder reconocer el rostro que me mire desde el espejo.
Pero a diferencia de él, yo he podido planificar para mi futuro, para no llegar
a ser una carga para los que quiero. La perdida de emoción ha sido algo que no
pude deslumbrar por esa maldita regla de no poder ver mi futuro. Pero por lo
demás estoy satisfecha con lo que he logrado. Mírame, madre, crees que si
hubiera sido una joven normal hubiera podido sacar hacia adelante a mi hija y
poder ayudarla a madurar de la forma en que lo ha hecho. – La mujer asintió
viendo a su hija bajo la luz del éxito que se había labrado, pero eso no quería
decir que como madre no sufriera por su suerte.
–Vamos
Abu, las mujeres de esta familia son fuertes, y les gusta jugar duro, rápido y
fuerte. – sólo pudieron compartir las carcajadas la mujer mayor y la joven
mientras un brillo de anhelo se posaba en los ojos de la mujer que veía el
pasado, futuro y las diferentes posibilidades con fría reacción.
–Disculpen,
es para informarles que estamos llegando a la casa. – dijo Laura a través del
interfono de la limosina.
–Gracias
Laura. ¿Pudieron alquilar lugar cerca a la casa familiar? – Preguntó Karla con voz
fría.
–No
había nada en alquiler, pero existen tres casas en venta. Si lo desea podemos
pedir cita para la tarde.
–No es
necesario, compra la que más terreno tenga y prepárate para una compra rápida. Diles
a las chicas que verifiquen el perímetro, pero sin ser demasiado rudas con los
vecinos. Recuerden, no estamos en la ciudad. – Karla vio como su madre
suspiraba como si estuviera acostumbrada a que su hija diera ordenes como un
general en el ejercito.
–Karla
tienes que visitar a tu padre. Es la primera vez que pisas la casa en años y de
seguro él necesita saber que estas bien.
–Si
tuvieses razón, él ya sabría todo lo que había de contar ya que tu lo
mantendrías al tanto. – La mujer asintió aceptando que su hija decía la verdad.
Pero eso no evitaría que su hija encendiera algo de incienso para su padre y
que ella volviera a suplicar para que los cielos cuidaran de su hija.
øùø øùø øùø
En el
hotel la cosa era mucho más tensa. La discusión se había limitado a tres
personas en la oficina de Giovanni y no por primera vez deseaba haber tenido
esa conversación en privado con su madre. Suspiro profundo tratando de
controlar su genio, que pareció estar en punto de ebullición desde que Karla
había desaparecido dentro de la jodida limosina.
–¡¡NO
PUEDE SER TU HIJA!! ¡¡¡MALDICIÓN!!!– esa era la novia histérica anunciando a
todos sus empleados, a toda voz que había problemas en el paraíso.
–Disculpa
querida pero la genética no miente. La niña se parece a mí y al lado de mi
familia. – ambos sabían que ese intento de devolver un poco de orden a esa
discusión era imposible. Pero todo estaba perdido desde el momento en que él
permitió que Karla escapara de su lado. Años atrás debió enviar su orgullo al
infierno e ir tras ella. Vio como ambas seguían enzarzadas en su conversación.
Tanto así diciendo que hasta ahora la niña era la única heredera de ambos, no
oficialmente, pero sí quedaba claro que eso cambiaria ante un notario lo antes
posible.
–Madre
no ayudes. Además, una prueba de paternidad dejara claro sí es mi hija o no.
–Como si
eso te importara mucho. Lo único que deseas es ir corriendo tras la estúpida
esa. – Giovanni sonrió ante lo acertado del comentario. –No tienes por qué
hacerte esa maldita prueba, ninguna de las dos te ha necesitado. Se ve que
Karla ha hecho su vida sin necesidad de tu dinero.
–Esa no
es una decisión que te toca tomar a ti. Juro que deberás espabilarte un poco
más. Sabes muy bien que yo no estoy en vías de hacer una familia normal.
Tenemos un trato que podemos romper en estos momentos evitando de esa manera
dolores de cabezas futuros para ambos. – Tanto Giovanni y su madre la vieron
salir como una tormenta por la puerta. Para el mundo eran una pareja de novios
común y corriente, pero en la intimidad entre ellos, era más un contrato de
negocios.
–De
verdad, no sé qué vas a hacer con esa mocosa.
–Por
ahora nada, necesito saber más de Fransheska y de Karla. Que ha sucedido con
ambas en los últimos años y por qué Karla parece más un pedazo de hielo que la
mujer que un día ame.
–Qué vas
a hacer cuando sepas. Sabes que esa chica siempre fue difícil y mantuvo a todos
a raya. Tú no serás diferente en estos momentos.
–Algo
que he aprendido hoy, es que Karla no me ha olvidado, algo ha cambiado, pero si
es una lucha… yo pienso ganarla. – En ese momento Miranda no supo que decir,
pero sentía en su pecho un orgullo tan grande por el valor que mostraba su
hijo. Era tan diferente a su padre, siempre lo había sido.
øùø øùø øùø
–Maldita
mocosa. Pero ambas se van a arrepentir de haber venido a estropear mis planes. –
sus amigas asintieron, habían escuchado parte de la discusión desde la sala de
espera. Por lo menos los gritos de su amiga. Las tres eran como uña y carne,
siempre lo habían sido. Pero no había duda de lo que sucedería si esta fallaba
en asegurar a Giovanni, las otras dos no perderían la oportunidad de cazarlo.
Tal vez, por eso la amistad había durado tanto, eran, como decían algunos,
harina del mismo costal.
–Jey
Waleska, por qué no visitamos a Michael. Tal vez pueda ayudarnos con la peste. –
todas se miraron en silencio como compartiendo el plan que se estaba formando.
–No es
mala idea, pero alguien tiene puta idea de donde puede estar. No es como si
tuviera contacto con criminales en mí día a día. – Waleska no dejo de mirar a
sus amigas. Comenzó a caminar como si supiera que sería seguida por las otras,
lo que en realidad sucedió.
–Yo no lo
sé, pero sé que mi tía que es la secretaria de la señora Miranda debe saberlo.
–Bien…
ya tenemos el inicio. – Waleska se volteó hacia sus amigas por un segundo.
–Alguien
podría explicarme como esa mocosa de mierda supo lo de tus abortos Mildred, o
lo tuyo Elizabeth o peor aún lo mío; tic–toc, tic–toc...– las mencionadas se
encogieron de hombros.
–No
importa, la muy idiota se dará cuenta con quien se ha metido en cuanto
encontremos a su verdadero papá. – las risas de las tres eran como música de pájaros
en el aire. Varias personas se detuvieron para admirar la belleza, casi
clonada, de las tres mujeres. Realmente eran un regalo de los dioses, incluso
algunos hombres se miraron entre ellos, como si desearán acercarse. Lo cual no
paso desapercibido con las mujeres las cuales comenzaron a moverse con más
sensualidad. Sus carcajadas se volvieron vulgares al escuchar una cachetada y los
gritos de una mujer insultando a su novio por estar mirando lo que no se le había
perdido.
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