Sudor

Corre caliente por la piel, cae frio en ella que con sonrisa picara le espera. Ambos combatientes de esa antigua guerra. El olor fuerte de la noche, del viento cargado de historias, recoge la propia llevándola a tierras lejanas. La luna silenciosa comparte con los amantes sus rayos de luz dando claridad a las facciones de ambos, siendo fiel y muda testigo de la entrega entre aquellos que se escapan de la prisión llamada rutina. Siendo un instante sin igual dentro de sus vidas, callado, compartido entre sombras, robado a la realidad que por un día más le ahoga y les asfixia. “Luna, fiel amiga de mi alma gitana, traviesa y mentirosa, después de meses sin compartir el pecado de nuestros cuerpos hoy me entregó a él ante ti. Ceremonia de pasión que a todos ojos se esconde, dando a entender que en nuestros pechos se esconde mucho más que una simple llama de momento. Ambos sonreímos bajo tu luz, compartiendo ...